
Ingredientes:
-1 litro de leche
-1 cucharada de zumo de limón
-Miel de abejas
-Nueces mondadas
Elaboración:
Si optas por preparar el requesón en casa, deberás añadir el zumo de limón a la leche y dejarlo así reposando unas 16 horas, con lo que conseguiremos que la leche se corte.
Una vez que tengamos la leche cortada, la ponemos al fuego (al mínimo), con lo que se separará el suero del requesón (lo sabremos cuando aparezcan dos capas estratificadas).
Una vez separado el suero del requesón, dejaremos enfriar, tras lo cual lo pondremos en un paño fino y blanco y lo escurriremos bien, para lo cual envolveremos el requesón con el suero mediante el paño y escurriremos todo el suero apretando el paño en su parte superior en forma de torniquete hasta que deje ya de gotear. En ese momento ya habremos escurrido todo el suero y tendremos en el paño únicamente el requesón.
Seguidamente, pasaremos el requesón por un colador, apretando para ello con una cuchara la masa para que pase a través de los agujeros. Una vez que lo hayamos pasado todo por el colador ya tendremos el requesón listo para servir, aunque, antes de ello, para darle forma, lo podremos poner en recipientes indviduales para que compacte, como, por ejemplo, unos vasitos para flanes o unos recipientes redondos para conseguir una presentación original en forma de bolas.
Cuando hayamos puesto las porciones individuales de requesón en los platos de servicio, colocaremos por encima y alrededor del plato unas cuantas nueces mondadas y cubriremos de miel de abejas.